Viaje Argentina.


Una de las razones por las cuales decidí estudiar Trabajo Social fue por un recuerdo de mi país, Argentina. En Argentina viví durante 4 años, mis padres decidieron mudarse por el mal funcionamiento del sistema político-económico y la gran inseguridad todavía existente allí. Al criarme en España, cada viaje que hacía a Argentina me mostraba una parte de la realidad social existente, y desde pequeña iba comparando ambos países. En uno de los viajes,  yo tendría unos 12 años y viajaba con un grupo de familiares a Puerto Iguazú, es una ciudad situada en el norte de Argentina, fronteriza con Brasil y Paraguay, siendo la frontera la parte más profunda del río Iguazú. Una de las noches que salimos a cenar nos cruzamos con un grupo de niños jugando a fútbol, pero estaban descalzos y jugaban con un balón hecho de calcetines viejos.


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Esa imagen me chocó mucho, y estuve pensándolo a lo largo de toda la cena, hasta el punto que cada miembro de la mesa me dio algo de dinero para que se lo llevara a su madre, y así lo hice. A partir de esa imagen me empecé a fijar mucho mas en la realidad social de estas personas que viven día a día en una pobreza extrema. En chabolas hechas de barro, sin ropa, sin comida, sin nada, viven en la miseria absoluta, y lo que mas me llamo la atención es que este tipo de personas son las más agradecidas y las que más comparten.

Resultado de imagen de niños en extrema pobreza


Todo ello me llevo a pensar que yo tenia todas las posibilidades y facilidades posibles en la vida, y ellos no tenían ni para comer. Empecé a involucrarme un poco más en la labor humanitaria y, a medida que iba creciendo y tenía que decidir que estudiar, tuve muy presente este recuerdo, puesto que fue el que me abrió los ojos de la dura realidad de las personas en estado de pobreza extrema, que por desgracia, viven gran cantidad de personas a lo largo de todo el mundo. 
Con ello puedo decir que agradezco mucho haber tenido que ver situaciones de extrema pobreza en mis viajes, me hace reflexionar en lo mucho que tengo y lo poco que lo aprovecho, y lo mucho que se puede hacer por estas personas, por mínimo que sea, y que no mucha gente hace. Me hace pensar en la búsqueda de alternativas para intentar poder sobrellevar la situación, y por lo menos, el mínimo, de empezar a pensar un poco mas en los demás y un poco menos en mi misma, que hay situaciones muy difíciles en la vida y que siempre se puede agregar un granito de arena para poder ayudar en lo mínimo que este en mi mano. 

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Entrada realizada el día 05/12/2018.
Por: Aina Cervera, Cristina Murcia, Natalia Losada.

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